La futura Estrategia de Tecnologías Profundas (o Deep Tech) recoge el guante de la propuesta para la creación de un Alto Comisionado para Tecnologías Estratégicas Profundas realizada de forma conjunta por AseBio, AESEMI, Fundación COTEC y secpho el pasado mes de noviembre.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, anunciaba el pasado 7 de marzo la puesta en marcha de la primera Estrategia de Tecnologías Profundas, con el objetivo de apostar por deep tech como la biotecnología, los semiconductores, la inteligencia artificial o la tecnología cuántica, y responder así a desafíos claves en un momento crucial para el futuro de la Unión Europea y su autonomía estratégica.
En secpho, como clúster de innovación tecnológica, la apuesta por las Deep Tech se hizo hace más de 5 años, por eso celebramos que desde el Gobierno se refuerce el compromiso para impulsar estas tecnologías, que no cabe duda son estratégicas para lograr un futuro próspero en todos los ámbitos.
La titular de Ciencia, Innovación y Universidades explicaba en una comparecencia en el Senado que esta estrategia pionera se desarrollará “con una aproximación que cubra toda la cadena de valor: transferencia, regulación, financiación, industrialización, o acceso a las innovaciones a la sociedad”. Una estrategia que implicará a diferentes ministerios entre los que ha señalado a las carteras de Industria, Transición Ecológica y Transformación Digital.
La futura Estrategia de Tecnologías Profundas recoge el guante de la propuesta para la creación de un Alto Comisionado para Tecnologías Estratégicas Profundas realizada de forma conjunta por AseBio, la Asociación Española de la Industria de Semiconductores (AESEMI), la Fundación Cotec y Secpho, clúster de innovación tecnológica, el pasado 23 de noviembre de 2023.
El propósito con el que solicitábamos al Gobierno la creación del referido Alto Comisionado radicaba en el proceso de revisión iniciado por la Comisión Europea a finales de 2023, para identificar el riesgo de dependencia existente en cuatro áreas consideradas como trascendentales para el futuro de Europa: biotecnología, inteligencia artificial, semiconductores y tecnología cuántica. Estas cuatro deep tech han sido seleccionadas por los riesgos de dependencias y amenazas, pero también por su capacidad y naturaleza transformadora y su potencial a la hora de impulsar cambios radicales.
La propuesta de Alto Comisionado, instrumento a través del que catalizar las necesidades específicas de estas áreas fundamentales que trasladamos al Gobierno, tenía como misión consolidar la apuesta de España hacia Europa por las tecnologías profundas estratégicas, tal y como ahora se está haciendo desde el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, atendiendo así a sus concretas necesidades que influyen directamente en el desarrollo de las innovaciones que aportan. Una decisión que se produce en un momento en el que tenemos la responsabilidad de poner de relieve todo el potencial científico-tecnológico con el que podemos contribuir desde nuestro país a la autonomía estratégica de Europa.
Estrategia de Tecnologías Profundas: gobernanza transversal y aproximación que cubre toda la cadena de valor
La iniciativa planteada al Gobierno para la creación de un Alto Comisionado se justificaba en las características propias de las deep tech. Hablamos de tecnologías vinculadas a la ciencia o a la ingeniería avanzada que ofrecen respuestas a problemas globales. Estas se caracterizan por su gran dificultad y el elevado coste de su innovación que puede tardar años en llegar al mercado. Además, suelen requerir grandes cantidades de inversión e implican un elevado riesgo.
Las tecnologías profundas se diferencian de otro tipo de innovaciones porque tienen importantes barreras de entrada, pero permiten grandes avances con un impacto significativo en la sociedad y en la industria. Cabe señalar además que su potencial disruptivo y capacidad transformadora las hace estratégicas en términos de innovación, bienestar y progreso social y económico.
Las asociaciones firmantes de la propuesta de Alto Comisionado ven reflejado el espíritu con el que nació la iniciativa en el anuncio de ayer de la Estrategia de Tecnologías Profundas. En palabras de Diana Morant, las deep tech “requieren una mirada especial y necesitan de grandes inversiones, tienen un desarrollo más lento y arriesgado que, sin embargo, tienen un gran impacto en nuestras vidas, pues aportan las soluciones más disruptivas vinculadas a la salud o dar respuesta a problemas globales”.
Por estas razones, valoramos de forma muy positiva el paso dado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades con la puesta en marcha de la Estrategia de Tecnologías Estratégicas.
Desde AseBio, AESEMI, Fundación Cotec y Secpho, agradecemos al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades la escucha activa realizada de nuestra propuesta y trabajo, materializado ahora en esta estrategia, y ponemos a disposición del ministerio nuestra experiencia y conocimiento en las diferentes deep tech a las que representamos para trabajar en la elaboración de la Estrategia de Tecnologías Profundas que responda a las necesidades de las entidades que trabajamos en Deep Tech.