Las deep tech están permitiendo la inteligencia de las ciudades en tres capas: tecnologías de transmisión e infraestructura, tecnologías de aplicación de servicios y tecnologías de almacenamiento y análisis.
Las ciudades inteligentes añaden inteligencia digital al mundo urbano y la utilizan para la gestión pública y lograr una mayor calidad de vida. Las deep tech posibilitan la inteligencia de las ciudades a tres niveles: en la base se encuentran las tecnologías de transmisión e infraestructura que soportan el marco de la ciudad inteligente, en el medio se encuentran las tecnologías de recogida de datos y aplicación de servicios, y en la parte superior están las tecnologías de almacenamiento y análisis.
Las tecnologías fotónicas tienen un gran impacto en las ciudades inteligentes y representan algunos de los elementos clave que potencian sus capacidades.
Las tecnologías fotónicas actualmente tienen un gran impacto en las ciudades inteligentes, en términos de iluminación inteligente, sensorización y tecnologías de comunicación. El 5G está habilitando la infraestructura para el IoT que, gracias a dispositivos como sensores, luces y contadores conectados, pueden recoger y analizar datos en tiempo real para el mejor funcionamiento de las ciudades inteligentes.
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La infraestructura digital de las ciudades inteligentes se basa en tecnologías en la nube que pueden ser aseguradas por Blockchain, pero otras deep tech están a punto de irrumpir en las smart cities.
Además, la infraestructura digital de las ciudades inteligentes se basa en las tecnologías en la nube, que almacenan y analizan los datos recogidos por los dispositivos conectados en la ciudad inteligente. El almacenamiento seguro de esta información es fundamental, así como el procesamiento de los datos para convertirlos en información útil a la hora de tomar decisiones. Y es aquí donde el Blockchain, que puede verificar identidades y autorizar accesos, es una tecnología lo suficientemente segura como para asegurar el funcionamiento de las ciudades inteligentes.
Aparte de estas tecnologías, hay otras deep tech que en breve irrumpirán también en la smart city, como son la Computación cuántica, la Inteligencia artificial, la Robótica, la Microelectrónica y la Biotecnología.
