SKINSENS
Sensor termo-óptico para diagnosticar el cáncer de piel en tiempo real y de forma no invasiva
Radiantis, ASE Optics Europe, Procarelight y el Instituto de Fotomedicina colaboran en el proyecto SKINSENS para desarrollar un sensor que diagnostique el cáncer de piel en tiempo real y de manera no invasiva.
El proyecto propone la fabricación de una red de sensores de temperatura capaz de detectar alteraciones biológicas y fisicoquímicas en la piel producidas por el cáncer. La solución, actualmente en fase de prototipo, se podrá aplicar en forma de parche y deberá ser compatible con las propiedades mecánicas de la piel humana.
La iniciativa, coordinada por secpho, ha sido beneficiaria de los fondos Next Generation EU canalizados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dentro del programa de apoyo a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras, cuyo objetivo es digitalizar la industria.
SKINSENS permitirá un diagnóstico «Point of Care» para el cáncer de piel, más económico y menos invasivo que una biopsia.
El cáncer de piel es la forma más común de cáncer y está aumentando a nivel mundial. Históricamente, su diagnóstico ha dependido de diversas técnicas convencionales, principalmente biopsias, que se realizan de forma invasiva. Existen otras técnicas de diagnóstico menos invasivas -como la dermatoscopia, la ecografía o la espectroscopía Raman, entre otras- pero que no son inmediatas -se debe llevar la muestra al laboratorio-, tienen un coste elevado y necesitan de personal y equipamiento altamente especializado.
En este contexto, surge la propuesta de SKINSENS con la intención de paliar estos inconvenientes. Su objetivo principal consiste en diseñar un prototipo de sensor termo-óptico con lectura eléctrica que detecte alteraciones en la piel presentes en tejido cancerígeno. Si se comparan muestras de tejido con y sin afección, se puede observar que las propiedades biológicas y fisicoquímicas cambian. La clave del funcionamiento del sensor de SKINSENS reside en detectar estas variaciones, en concreto, en dos parámetros: la capacitancia calorífica y la absorbancia óptica. La piel se ilumina con un láser directamente a través del sensor, lo que asegura una respuesta instantánea de los cambios de temperatura de la zona iluminada. Además, este método es especialmente beneficioso en tejidos de color más oscuro, o en caso el paciente tenga tatuajes.
Propone la fabricación de una red de sensores de temperatura compatible con las propiedades mecánicas de la piel humana que se puede aplicar en forma de parche.
El instrumento consta físicamente de dos partes. Por un lado, un conjunto independiente que contiene la fuente de luz y la electrónica, el cual podrá integrarse en un carrito, y un cabezal de medida manipulable que el médico podrá utilizar con el paciente. Por otro, un acoplador de fibra óptica que permitirá transportar la luz desde el OPO al cabezal de medida a través de un umbilical, el cual también permitirá conectar la electrónica con el cabezal.
El dispositivo funciona de manera que la piel se ilumina directamente a través del sensor, lo que asegura una medida instantánea de los cambios de temperatura de la zona iluminada, mientras que el umbilical lleva las conexiones eléctricas que permiten el análisis de las señales del sensor termo-eléctrico.
El cabezal integra el sistema de iluminación de la piel, el sensor y las conexiones eléctricas y ópticas del umbilical en una funda cuya ergonomía estará basada en las recomendaciones del socio médico del proyecto.
Este desarrollo supone un impacto social importante, sobre todo en lo que respecta a la salud pública, al tratarse de una nueva solución que de manera sencilla y práctica podrá ser utilizada como “point of care” de centros médicos y en procesos quirúrgicos en hospitales, reduciendo el volumen de complicaciones y avances de la afección sin diagnosticar.