SHAPE SENSING
Nuevo sensor fotónico para monitorizar infraestructuras críticas
Calsens y Applus+ Norcontrol han colaborado en el proyecto SHAPE SENSING para desarrollar un nuevo sensor fotónico que monitorice estructuras críticas. El dispositivo permite obtener, de forma continua y en tiempo real, la deformación en elementos de entre unos centímetros y cientos de metros de longitud con el fin de monitorizar los cambios que se producen en la geometría de cualquier elemento crítico (tanques de almacenamiento, tuberías, aerogeneradores, puentes, etc.).
El proyecto, coordinado por secpho, ha recibido la financiación del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en el marco del programa de apoyo a Agrupaciones Empresariales Innovadoras, cuyo objetivo es digitalizar la industria.
Shape Sensing permite monitorizar los cambios que se producen en la geometría de cualquier elemento crítico.
Las infraestructuras críticas vienen prestando servicios esenciales e insustituibles a la sociedad durante mucho tiempo y cada vez más, la digitalización para el correcto y óptimo mantenimiento de estas infraestructuras se está convirtiendo en una práctica recurrente. No obstante, aún son muchos los activos críticos que se siguen controlando de forma manual y arcaica, lo que conlleva riesgos para la seguridad de las personas y es a su vez ampliamente mejorable en cuanto a eficiencia y costes. Por ello, es necesaria una modernización de los sistemas actuales de vigilancia de infraestructuras críticas.
El sensor de forma es una solución innovadora que permitirá obtener, de forma continua y en tiempo real, la deformada de elementos entre centímetros y cientos de metros de longitud. El objetivo es que hacer un seguimiento de los cambios que se dan en la geometría de cualquier activo crítico, anticipando así los fallos estructurales y minimizando las consecuencias y riesgos asociados a estos fallos.
SHAPE SENSING ofrece una solución que abarca tres tipos de funcionalidades: la detección y el estudio de nuevas deformaciones, el estudio de deformaciones ya conocidas y la predicción de futuros efectos provocados por estas deformaciones.
Por lo tanto, las aplicaciones de esta novedosa tecnología son múltiples, desde la auscultación geotérmica (deslizamientos de taludes, movimientos en excavaciones, etc.), la ingeniería civil (control de puentes, convergencias en túneles…), el sector energético (almacenamientos, tanques, tuberías, canalizaciones, aerogeneradores, gaseoductos, oleoductos…) hasta la revisión del chasis de un buque o el bastidor de un automóvil.