SMART MAT
Colchón inteligente que monitoriza el descanso
El ser humano necesita dormir y esto sucederá de forma natural aunque el individuo no quiera. Sin embargo, no se trata solo de dormir; es necesario un número suficiente de horas y que el sueño sea de calidad.
Calsens, spin-off de la Universitat Politécnica de Valencia especializada en sensores de fibra óptica, junto con el fabricante de colchones Senttix, han participado en el proyecto de investigación industrial SMART MAT, coordinado por secpho, con el objetivo de desarrollar un colchón inteligente capaz de monitorizar la calidad del descanso.
La propuesta consiste en desarrollar un sistema de fibras ópticas textiles, integradas dentro del tejido del colchón, que permita obtener información sobre la calidad del sueño y la posición del paciente mientras duerme, de manera automática, no invasiva y en tiempo real. El colchón inteligente es capaz de detectar parámetros corporales como el movimiento, la posición, la humedad y la respiración, y transmitir todos estos datos a la nube donde se podrán visualizar desde una aplicación móvil para que la persona pueda interpretar su sueño.
Sensores de fibra óptica integrados en el tejido para fabricar un colchón inteligente
Colocar sensores en un colchón lo están haciendo varias empresas, pero en muchos casos son sensores eléctricos que necesitan alimentación a través de cables o baterías. En cambio, en el caso de Smart Mat, se apuesta por una “fibra pasiva” que no emite señales eléctricas, no conduce electricidad, no genera radiaciones electromagnéticas y, al integrar los sensores en los hilos del tejido, no necesita alimentación.
De hecho, los sensores están conectados a un pequeño dispositivo que es el que emite y capta la luz de la fibra óptica. Este dispositivo tiene una pequeña antena wifi que se conecta al router para transmitir los datos a una app donde se puede visualizar la información sobre cómo se ha movido la persona durante la noche y, además, puede generar alarmas, por ejemplo, si está destinado al cuidado de pacientes o personas mayores.
Así pues, el verdadero reto del proyecto no era poner sensores por poner, sino hacerlo de una manera innovadora, a un precio económico y lograr que funcione. Por ello, es de destacar el know how de los participantes de este proyecto para lograr crear un sistema que emita y capte señales sobre el movimiento de una persona mientras duerme a un coste tan económico. Parte de este éxito se debe a la colaboración de Calsens con el centro tecnológico Aitex para crear una fibra de materiales plásticos, más barata que la fibra de vidrio usada habitualmente en telecomunicaciones o automoción, y conseguir tejer con esta fibra para introducirla en el tejido del colchón.
De acuerdo con la Asociación Mundial de Medicina del Sueño, los problemas de sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de más del 45% de la población mundial.
Dormir bien es sinónimo de calidad de vida, de disminución de la mortalidad y mayor longevidad. Por ello, los problemas relacionados con el descanso se han convertido en una cuestión de salud pública de las principales potencias mundiales. Además, la COVID ha puesto de manifiesto la importancia de un servicio hospitalario y geriátrico de calidad en favor de la salud y el bienestar de las personas, por lo que la conciencia en favor de la importancia del sueño para la rehabilitación y mejora de pacientes viene a sumarse a ese discurso.
En este contexto, el proyecto Smart Mat ofrece una solución muy prometedora a los sectores de hogar, hospitalario y geriátrico, para favorecer la salud y el bienestar de las personas en términos de la calidad del sueño.
El prototipo actual ya es capaz de identificar hasta pequeños movimientos para monitorizar de forma no invasiva los movimientos y respiración de la persona mientras duerme, traduciendo posteriormente dicha información a un comportamiento durante el sueño. Se trata de un proyecto que ya ha sido validado, lo que supone «un éxito» pues permite avanzar en la integración de la sensórica en los textiles.
Además, el desarrollo de colchones inteligentes supone un ‘océano azul’ tanto para el servicio hospitalario y asistencial como el mercado doméstico, ya que hasta ahora no existe un producto con estas características. En un año, aproximadamente, este producto puede llegar al mercado.